En vacaciones es normal bajar el ritmo en todos los aspectos, incluido el cuidado de la piel. Solemos relajar las rutinas y únicamente tenemos cuidado con el protector solar. Pero son situaciones en las que llevamos a nuestra piel a un estrés al que no está acostumbrada, y por eso es importante tratarla aprender los cuidados básicos de la piel en verano y vacaciones si no queremos sufrir las consecuencias a la vuelta.

Protector solar

El protector solar es el producto antiedad más potente, y es un imprescindible en tu rutina, no sólo en verano sino todo el año. Tanto si vas a estar muchas horas en la playa o la piscina, como si te vas de viaje a conocer otras ciudades, expondrás la piel a muchas más horas de sol a las que está acostumbrada.

El mejor protector solar que hay es el que te aplicas. Por eso yo uso fórmulas que me resulten muy agradables y no me den pereza. Mis favoritos son los japoneses, en especial este de Shiseido (link de Amazon), que son ligeros, se absorben de maravilla y no dejan la cara blanca ni con grasa. Aunque si tienes la piel seca, te pueden resecar un poco.

Para que te protejan bien es muy importante aplicar suficiente cantidad y reaplicar a menudo, sobre todo si estás al sol. Y acuérdate de proteger no sólo la cara, sino el resto del cuerpo y los labios.

cuidados de la piel en verano y vacaciones 2

Confía en tus productos habituales

Con la limitación de líquidos que se pueden llevar en los aviones, e intentando que nuestra maleta pese lo mínimo, es fácil caer en la tentación de llevarnos las muestras que nos dan, que ocupan muy poco. Pero, bastantes cambios sufrirá tu piel como para añadir productos nuevos. Además, imagina que ese serum nuevo que quieres probar te provoca reacción y te salen un montón de granos. No querrás salir en todas las fotos así, ¿no? ;-)

Llévate muestras de los productos que estás utilizando actualmente, o compra botes pequeños vacíos y rellénalos con ellos.

cuidados de la piel en verano y vacaciones 3

Hidratar mucho la piel

La piel se deshidrata más de lo habitual con el calor, por lo que es muy importante hidratarla más. Si tienes la piel grasa seguro que piensas que tú no lo necesitas, pero no es así. Una cosa es tener exceso de grasa, que te explico en el punto siguiente cómo controlarlo, y otra es que tu piel se deshidrate y necesite agua.

Deja las hidratantes más pesadas para el invierno y sustitúyelas por otras más ligeras. La mía favorita, y que además ayuda a eliminar marcas recientes, es la de Mizon Snail Gel Recovery Cream.

Otra opción que yo uso mucho es hidratar a base de capas, incluyendo tónicos o serums muy ligeros, y aplicando varias capas de cada uno en función de la hidratación que me pide mi piel.

Y para reforzar nuestra rutina, es importante usar una bruma hidratante a lo largo del día. Una que a mi me está gustando mucho últimamente es la de Swanicoco Recharging Mist (en eBay), me ayuda a llegar al final del día con la piel hidratada y sana.

cuidados de la piel en verano y vacaciones 4

Controla la grasa y evita que te salgan granitos

Este fue durante años mi gran problema en verano. Cuando iba un día a la playa, me salían tantos granitos blancos alrededor de la nariz y boca, que llegue a pensar que tenía alergia al sol. Y buscar una solución fue lo que me introdujo en el cuidado de la piel.

Con el calor nuestra piel produce más grasa de la habitual, y esto puede obstruir nuestros poros, además de brillar como una bombilla.

Para intentar controlar este exceso de grasa al máximo es importante reducir el calor de la piel, usando sombreros para que no te de el sol directo, y aplicando una bruma hidratante y refrescante varias veces al día (la mía de este verano que me está encantando es la de Swanicoco Recharging Mist (en eBay).

Y, por otro lado, ayudando a nuestra piel a regular la producción de grasa con productos como la niacinamida. Para mi esta ha sido la solución definitiva. Desde que uso el serum de The Ordinary no he vuelto a tener problemas y parece hasta mentira el cambio que ha dado mi piel. Ni un sólo granito aún pasando días enteros al sol. Lo mejor de todo es que ayuda a regular la producción de grasa, así que las pieles secas o mixtas, pero que tengan problema con esto en alguna zona por el calor, pueden usarlo también porque no reseca nada. Y además tiene el extra de que ayuda a la producción de colágeno, lo que aporta firmeza, y a eliminar las manchas. Te lo explico todo en este artículo.

Productos que sí puedes usar y los que no

Los productos que son fotosensibles es recomendable dejar de usarlos en verano, ya que, aunque nos pongamos mucha protección solar, la exposición es mayor que el resto del año y es muy probable que nos salgan manchas. Los exfoliantes y los ácidos dejan nuestra piel más sensible, y no deberíamos usarlos en estas fechas.

Cuando hablo de ácidos me refiero al retinol (prohibidísimo en verano o te saldrán manchas seguro), a los AHA (ácido láctico, glicólico, mandélico…) y al BHA (ácido salicílico). El ácido hialurónico no es un ácido propiamente y además te ayudará mucho a hidratar la piel.

La vitamina C si es un ácido, pero su gran poder antioxidante ayuda a potenciar los efectos del protector solar. No confundas esto con que no sea necesario usar una crema solar, todo lo contrario, es imprescindible. Además, la vitamina C contrarresta los efectos de envejecimiento del sol y ayuda a mantener a raya las manchas de la piel.

Calma la piel y recupérala del exceso de sol y calor

Al final del día es importante ayudar a la piel con un extra para recuperarse de todas las horas de sol y del calor. Lo primero es limpiarla para retirar la grasa y el protector solar, pero hazlo con productos muy suaves, con jabones que tengan un pH de 5-5,5 más o menos, como el de Cosrx Low PH Good Morning Cleanser (en eBay). Así sólo retiraremos los productos, pero no dañaremos la capa protectora de la piel eliminando los aceites naturales que tiene y que son tan importantes.

Es común pensar que, si tengo una piel grasa, una limpiadora que me elimine toda es lo mejor, y el efecto es muy reconfortante. Pero con esto lo único que consigues es retirar los aceites naturales de la piel, y como son imprescindibles, nuestros poros se pondrán a producir más a toda velocidad, teniendo al final un efecto rebote con mucha más grasa en la piel.

Aplica luego una mascarilla, tipo las coreanas. Te ayudará mucho a recuperar la hidratación de la piel y a calmarla. Guárdalas en la nevera y el efecto relajante será aún mayor.

Y después de todos estos consejos, sólo te queda relajarte y disfrutar de las merecidas vacaciones.