En esta serie sobre el retinol hemos visto primero los beneficios y cuándo debemos usarlo o no, y cómo se debe aplicar. Es muy importante que leáis ambos antes de seguir con este artículo sobre los tipos de retinoides si queréis empezar a usar retinol, ya que es un ingrediente que no puedes empezar a usar como una crema normal.

En la parte 4 vemos productos concretos que encontramos en el mercado y con cuáles son los más recomendables para empezar a introducirse en el retinol.

Retinol o Retinoides

En estos post siempre he usado este término: «retinol». Cuando el correcto es retinoides. Así es como se denomina a todos los derivados de la vitamina A. Solemos usar retinol porque es uno de estos derivados o tipos de retinoides, y el más conocido y estudiado.

Los retinoides se dividen en grupos en base al número de conversiones que tienen que hacer para acabar en la forma de ácido retinoico, que es la que está presente en nuestra piel de forma natural, y por lo tanto la que reconoce como propia y es capaz de absorber y usar.

Estas conversiones las hacen pasando de un grupo de retinoides, hacia el siguiente que esté «más cercano» al ácido retinoico, y cuantas menos hagan falta, más potente y efectivo será. Porque lo que de verdad nos va a quitar la arrugas es el ácido retinóico.

Retinyl esters -> Retinol -> Retinaldehyde -> Ácido retinoico

Dentro de cada uno de estos tipos de retinoides tenemos diferentes compuestos, como el famoso retinol. Cuanto más alejados del ácido retinoico estén, son menos potentes, pero también menos irritantes. Aún así hay diferencias en cuanto a los efectos de cada uno. Pero es importante fijarnos en la lista de ingredientes para ver qué retinoide en concreto lleva y no dejarnos llevar por el nombre del producto, ya que muchas marcas utilizan el término general de retinol, pero incluyen otros derivados diferentes.

Todos los retinoides de los 3 primeros grupos se pueden encontrar en diferentes productos cosméticos de venta libre. Pero el ácido retinoico, y algún derivado similar, sólo se pueden comprar en farmacia y con receta, ya que se trata de retinoides muy potentes e irritantes.

Retinyl esters o retinol esters

Dentro de este grupo encontramos el retinyl palmitate, retinyl acetate, retinyl propionate y retinyl linoleate, que son los nombres que aparecerán en el INCI o lista de ingredientes.

El más común de estos es el retinyl palmitate. Es un retinoide muy suave y de los menos potentes. Es ideal para empezar si tienes miedo o si tu piel es excesivamente sensible, pero es probable que no veas grandes mejoras con su uso.

Dado que necesita 3 conversiones para llegar a la forma de ácido retinoico, se necesitan grandes porcentajes dentro de un producto para ver resultados, y tardan más tiempo en verse.

Retinol

Necesita 2 conversiones para convertirse en ácido retinoico, lo que lo hace más potente que los esteres anteriores. El retinol es de los tipos de retinoides el más conocido y famoso junto con el ácido retinoico, y es así porque son los que más estudios científicos independientes tienen demostrando su eficacia. Además, es un ingrediente económico, lo que lo hace el más común de todos los retinoides gracias también a esa eficacia.

Es un ingrediente inestable, que se degrada con el calor, la luz y el aire. Por eso es normal que venga en envases opacos, libres de aire o incluso en tubos de metal al estilo de algunos medicamentos en formato crema. Aún así, en ocasiones lo veréis en envases no opacos o protegidos, pero eso no quiere decir que el producto vaya a perder su efectividad, ya que en esos casos el retinol suele ir encapsulado y, por lo tanto, protegido.

Retinaldehydos y retinyl retinoate

El retinaldehído también lo veremos con el nombre de Retinal, y junto con el retinyl retinoate sólo necesitan 1 conversión. Esta colección tiene menos estudios que demuestren su eficacia, sobre todo en el tratamiento del acné, y por eso no es tan habitual encontrar productos que los lleven.

La ventaja que tiene es que es más potente que el retinol, por lo que necesitamos menos porcentaje, y es un poco menos irritante que este, pero mucho menos aún que el ácido retinoico.

Ácido retinoico o ácido trans-retinoico

Aunque el retinol es el más famoso de los diferentes tipos de retinoides, este grupo es realmente el más potente y más eficaz con diferencia, pero también el más irritante. Es por eso que la mayoría de estos retinoides se venden con receta médica, aunque hay algunos que ya se venden libremente en algunos países. Lo encontramos con el nombre de Tretinoína, Retin-A o Retirides.

En este grupo encontramos también la famosa Isotretinoina, que mucho conoceréis por sus nombres comerciales: Accutane, Dercutane, Roaccutane. Es un retinoide que se ingiere y que necesita supervisión y prescripción médica. Se usa para el tratamiento de acné severo, aunque también tiene efectos sobre las arrugas y el envejecimiento. Tanto es así que en algunos países se está empezando a recetar en dosis muy bajas para esto, en vez de para el acné. Pero hay que tener en cuenta que tiene serios efectos secundarios y contraindicaciones, y que no es necesario ir a un retinoide tan potente para tratas arrugas, teniendo todas las opciones que hemos visto.

Otros retinoides de 2ª, 3ª y 4ª generación

Los anteriores son los retinoides de 1ª generación, los que más estudios tienen demostrando y que más años llevan en el mercado. Dentro de esa 1ª generación hay otros retinoides que no he mencionado porque son muy poco comunes en cosmética.

En los nuevos retinoides caben destacar los siguientes:

Adapaleno

Es una forma sintética de la Tretinoina y se ha empezado a vender en Estados Unidos sin receta en concentraciones inferiores al 0,1%, aunque por encima de ese % aún es necesaria prescripción médica. Los estudios que hay sobre este retinoide demuestran su eficacia frente al acné. Aunque empieza a haber algún estudio que indica que puede ser muy efectivo también contra los efectos de la edad, aún es pronto para afirmarlo.

Las ventajas frente a la Tretinoína son que actúa algo más rápido y es menos irritante, aunque sigue siéndolo mucho más que el retinol.

Tazaroteno

Es similar a la Tretinoína pero más irritante. Se suele usar en casos de soriasis y necesita receta médica.

HydroxyPinacolone Retinoate (HPR) o Granactive Retinoid

Este seguro que os suena porque está muy de moda últimamente y The Ordinary tiene algunos productos con el. Entra dentro de la categoría de los ácidos trans-retinoicos, si, los de la Tretinoina, los que no necesitan ninguna conversión. Promete mejores efectos que el retinol, pero sin sus efectos secundarios, ya que no irrita. El problema es que no existen estudios independientes que lo demuestren, sólo el del fabricante.

Yo lo he estado usando durante bastante tiempo y he de decir que es cierto que no irrita nada, pero tampoco vi grandes cambios en mi piel. Aunque creo que es un muy buen sitio por el que empezar.

Porcentajes reales de los productos

Este punto es el que más quebraderos de cabeza me dio, intentar entender el contenido real de los retinoides y cómo se relacionan entre ellos. ¡Si hasta acabé haciendome un excel con fórmulas y todo!

Uno de los principales problemas con este tema es que muchas marcas no indican el porcentaje, por lo que es difícil saber si es el tipo de producto adecuado para ti o no, si supone subir de nivel, bajar o no tiene nada que ver.

Cuando si lo indican, lo primero que hay que entender es que, debido a las conversiones de los diferentes retinoides para llegar a la forma de ácido retinóico, por el camino se dejan bastante porcentaje del activo. Por ejemplo: un 1% de retinol es mucho menos potente y eficaz que un 0,01% de tretinoina. Pero no hay estudios que determinen con claridad que porcentaje se mantiene en cada conversión.

Y luego están los derivados cuyos porcentajes anunciados no son reales:

  • Si veis que en los ingredientes se habla de «complex» o «complejo» se refiere a que el retinoide está mezclado con otros ingredientes, por lo que el porcentaje real es mucho menor que el que anuncian. Es similar a lo que os explicaba sobre el ácido hialurónico, que a veces aparece con un 70% pero es imposible. El 70% es la cantidad de solución de ácido hialurónico, que a su vez suele ser de un 1%, por lo que el % real en el producto sería del 0,7%.
  • Lo mismo pasa con el Granactive retinoid. Este compuesto es una solución en la que el retinoide (Hydroxypinacolone retinoate) está al 10% y el resto es dimethyl isosorbide. Así que, si véis un producto que dice llevar un 5% de granactive retinoid, la realidad es que sólo lleva un 0,5% de este retinoide.
  • RetiStar es otro nombre comercial que veréis, y que se refiere a un retinol estabilizado y mezclado con tocopherol, sodium ascorbate y aceite de castor hidrogenado, en el que el porcentaje real de retinol es del 5% del anunciado. Si veis que pone un 1% de retistar, realmente lleva un 0,05% de retinol.
  • Otro de los errores es cuando vemos que se usa retinol encapsulado o micro-encapsulado. Se recubren las moléculas de retinol para que vayan haciendo efecto de forma más gradual y por lo tanto sea mucho menos irritante. Es una muy buena opción, pero las marcas suelen «contar» ese recubrimiento dentro del % de retinol que anuncian, por lo que el % real de retinol es muy inferior. Este dependerá de las diferentes marcas y métodos de encapsulado, pero puede estar entre un 5% y un 10% del anunciado.

Además, todo esto se complica cuando nos encontramos con productos que mezclan retinoides de diferentes grupos, ya que entonces es imposible conocer el % real de ácido retinóico, o al menos poder ubicarlo dentro de la tabla. Si estáis empezando con el retinol, estos productos que hacen una mezcla de retinoides normalmente llevan concentraciones muy bajitas, y pueden ser adecuados para novatos.

Qué retinoide elegir

En el siguiente post de esta serie os hablo de los tipos de retinoides y productos más indicados para empezar, incluyendo alguno de los más suaves con retinol.

Cómo os explicaba en el post anterior sobre cómo usarlos, es importante no correr ni confiarse con ellos. Lo ideal es empezar con algún producto de lleve como principal ingrediente un retinoide del primero o segundo grupo y en concentración bajita. Y desde ahí ir poco a poco subiendo de concentración.

Una vez veamos que nuestra piel se ha acostumbrado al retinoide que estamos usando, y además lo usamos en concentraciones altas sin problemas, podemos plantearnos subir de nivel a un retinoide del siguiente grupo. Lo importante es que no corras y que no pienses que la meta es llegar a usar tretinoína. Si estás contento con los resultados que ves con el retinoide que estás usando ahora, no es necesario subir a uno más potente, ya que también será más irritante.

Además, es importante darle su tiempo. Los resultados más visibles se empiezan a ver al cabo 2 o 4 meses, aunque puedes empezar a ver algunos antes. Si pasado ese tiempo ves que necesitas algo más, entonces plantéate subir de nivel.

Ten en cuenta también que no todas las pieles van a tolerar cualquier retinoide. Es posible que a ti te funcione bien el retinol, pero no puedas subir a uno más potente, porque la irritación sea demasiado. O que estés usando un retinyl palmitate y ya veas bastantes resultados, y de momento no necesites más.

Y también está el tema del tiempo de actuación. Los retinoides más potentes actúan más rápido y podemos ver resultados mucho antes que con uno menos potente, pero no quiere decir que este último dé peores resultados, sólo que necesitará más tiempo. Así que mejor tener paciencia antes que lidiar con descamaciones e irritación.

La teoría está bien, es importante conocer unos conceptos básicos sobre el retinol o retinoides. Pero cuando vamos a comprar un producto no siempre es fácil saber cuáles son los más adecuados. En la parte 4 os cuento qué productos y marcas son los más recomendables para empezar a introducirse en el retinol, y cuáles he usado yo.