Puede parecer que este tema no es muy importante, pero es justo lo contrario. La manera en que tratamos nuestra cara al limpiarla, al aplicar los productos, cuantas veces nos la tocamos al día… todo eso repercute en la salud de nuestra piel.

Tap, Tap, Tap

El principio básico que aplican las asiáticas al ponerse los productos es la de «palmear» la cara con delicadeza, tanto con la palma como con suaves masajes con los dedos. No restriegues ni extiendas los productos haciendo fuerza sobre la piel. Así lo único que consigues es agredirla, irritarla y, lo que es peor, provocar flacidez y arrugas.

Fíjate en la foto de Innisfree que encabeza este post, es un ejemplo de lo que las asiáticas denominan «tap tap».

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Haz esto con todos los productos de tu rutina, no sólo con la hidratante. Masajea con suavidad, con la punta de los dedos, los desmaquillantes para que deshagan el maquillaje. Si usas un exfoliarte mecánico o físico, piensa que es una técnica ya de por sí muy agresiva para la piel, no es necesario que hagas fuerza o solo conseguirás hacer micro rasguños en la piel, que no son nada buenos.

Ayuda a que los productos penetren mejor en la piel

Al palmear los productos ayudas también a que penetren mejor en la piel y que por lo tanto hagan más efecto. Así evitas que se queden como una película sobre la piel, sin llegar a entrar en la misma.

El gesto de palmear, recuerda que tiene que ser suave, aumenta también la circulación de la sangre en la superficie de la piel, lo que a su vez también ayuda a que los productos penetren mejor.

Usa la cantidad adecuada

No pienses que cuanta más crema hidratante te pongas, más hidratada tendrás la piel. Nuestra piel tiene una capacidad determinada para absorber productos.

Es mucho más eficaz ir hidratando poco a poco en capas, mediante tónicos hidratantes, serums, esencias, geles y/o cremas. Si dejamos que cada fina capa se absorba, al final tendremos una piel mucho más jugosa que si sólo utilizamos una capa gruesa de una hidratante pesada.

Todo esto aplica no sólo a la piel de la cara, recuerda que la piel del cuello y escote también son delicadas y si nos las cuidamos bien acabarán mostrando la edad que tenemos.

 

Puede parecer que este tema no es muy importante, pero es justo lo contrario. La manera en que tratamos nuestra cara al limpiarla, al aplicar los productos, cuantas veces nos la tocamos al día… todo eso repercute en la salud de nuestra piel.

Tap, Tap, Tap

El principio básico que aplican las asiáticas al ponerse los productos es la de «palmear» la cara con delicadeza, tanto con la palma como con suaves masajes con los dedos. No restriegues ni extiendas los productos haciendo fuerza sobre la piel. Así lo único que consigues es agredirla, irritarla y, lo que es peor, provocar flacidez y arrugas.

Fíjate en la foto de Innisfree que encabeza este post, es un ejemplo de lo que las asiáticas denominan «tap tap».

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Haz esto con todos los productos de tu rutina, no sólo con la hidratante. Masajea con suavidad, con la punta de los dedos, los desmaquillantes para que deshagan el maquillaje. Si usas un exfoliarte mecánico o físico, piensa que es una técnica ya de por sí muy agresiva para la piel, no es necesario que hagas fuerza o solo conseguirás hacer micro rasguños en la piel, que no son nada buenos.

Ayuda a que los productos penetren mejor en la piel

Al palmear los productos ayudas también a que penetren mejor en la piel y que por lo tanto hagan más efecto. Así evitas que se queden como una película sobre la piel, sin llegar a entrar en la misma.

El gesto de palmear, recuerda que tiene que ser suave, aumenta también la circulación de la sangre en la superficie de la piel, lo que a su vez también ayuda a que los productos penetren mejor.

Usa la cantidad adecuada

No pienses que cuanta más crema hidratante te pongas, más hidratada tendrás la piel. Nuestra piel tiene una capacidad determinada para absorber productos.

Es mucho más eficaz ir hidratando poco a poco en capas, mediante tónicos hidratantes, serums, esencias, geles y/o cremas. Si dejamos que cada fina capa se absorba, al final tendremos una piel mucho más jugosa que si sólo utilizamos una capa gruesa de una hidratante pesada.

Todo esto aplica no sólo a la piel de la cara, recuerda que la piel del cuello y escote también son delicadas y si nos las cuidamos bien acabarán mostrando la edad que tenemos.