Vitamina C: uno de los ingredientes activos que más cambiarán tu piel

La vitamina C está de moda y conn esta guía completa de uso puedes aprender cómo sacarle el máximo provecho.

Es uno de los activos que más beneficios tienen para nuestra piel, y con la que además podemos ver resultados más inmediatos. Pero es importante conocer cómo funciona, qué productos son efectivos de verdad y cuál es la forma correcta de usarla.

Porque no cualquier producto que dice llevar vitamina C vale. Es un ingrediente inestable y debe estar en un tipo de formulación muy concreta para que haga su mayor efecto y de verdad veamos resultados. La buena noticia es que no hay tantos productos en el mercado que tengan estas formulaciones concretas, aunque seguro que veremos aparecer nuevos con la fama que está cogiendo.

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Vitamina C como antioxidante

Pero primero veamos qué puede hacer la vitamina C en nuestra piel. La vitamina C es uno de los antioxidantes más potentes que hay.

La mayor fuente de oxidación es el sol, con los radicales libres. Estos oxidan nuestra piel, dañando la elastina y el colágeno, que son los responsables de la firmeza, lo que hace que aparezcan las arrugas.

Los rayos UV estimulan la producción de melanina, que hace que nos pongamos morenos, pero también dañan los melanocitos y hacen que funcionen mal, provocando las temidas manchas, y en algunos casos cáncer de piel. Y, por último, el sol deshidrata la piel, con lo que las arrugas y marcas de expresión se ven aún más.

El mejor protector que hay frente a los efectos negativos del sol es usar protector solar a diario. Pero también es importante reforzarlo con antioxidantes. La labor de estos es oxidarse al contacto con los radicales libres, de forma que “absorben” ellos el efecto negativo en lugar de nuestra piel. Pero la vitamina C no es una alternativa al protector solar, no lo sustituye, sólo lo complementa y lo hace más efectivo.

Muchos más beneficios que sólo protección

Por si ese efecto protector no fuera suficiente, la vitamina C nos sólo nos protege, sino que nos ayuda a corregir los daños producidos por el sol.

  • Favorece la producción de colágeno, lo que hace que se reduzcan las arrugas. Aplicar colágeno en la piel o ingerirlo no hace nada, pero lo que si es muy efectivo es ayudar a la piel a producir el suyo, que es como funciona la vitamina C.
  • Reduce las manchas de la piel, inhibiendo la producción de melanina. Hay otros ingredientes que también pueden ayudarte con los diferentes tipos de manchas.
  • Iguala el tono de la piel y aporta luminosidad.
  • Mejora la hidratación de la piel y la capacidad de retener dicha hidratación.

Pero sólo es efectiva cuando está formulada correctamente

Aún no te lances a comprar el primer producto con vitamina C que veas. Porque no todos funcionan igual de bien y por eso es importante leer antes esta guía completa de uso de la vitamina C. Si queremos ver todos esos efectos en la piel, hay que buscar productos que cumplan con estas condiciones.

El envase tiene que ser:

  • opaco, que proteja de la luz. Al ser un ingrediente tan potente a la hora de hacer su función antioxidante, en cuanto toca la luz empieza a hacer su trabajo y a oxidarse. Por eso tiene que estar protegido de la luz. Así que, si veis un bote de cristal transparente, ese producto con vitamina C no es efectivo y no merece la pena.
  • airless, es decir, que no lleve ni permita la entrada de aire. Las fórmulas más efectivas están en base acuosa, y al contacto con el aire se oxidan y van perdiendo su efecto. Aunque desgraciadamente hay muy pocos productos que vayan en este tipo de envase.

El ingrediente principal tiene que ser ácido l-ascórbico. Es el derivado de la vitamina C con más estudios independientes que demuestran su eficacia. Aunque últimamente podemos encontrar otros derivados, que probablemente sean también muy eficaces, aún no hay suficientes estudios que lo prueben. Por eso yo prefiero de momento ceñirme al que sí se seguro que funciona.

Es un ingrediente que depende muchísimo de cómo está formulado para hacer efecto:

  • el producto tiene que tener un pH inferior a 3,5. Si el pH es superior, lo que suele ser normal en cremas y serums, no hará efecto ya que no penetrará en la piel. Y si es inferior a 2,5, será demasiado ácido e irritante.
  • la concentración debe ser de 15-20%. El ácido l-ascórbico es efectivo en concentraciones superiores al 15%, pero nuestra piel tiene una capacidad máxima de absorción. Así que productos que contengan más del 20% no implican que sean más efectivos. Ese “extra” no se absorberá, se quedará en la superficie de la piel y se oxidará, tiñendo la piel de naranja y ensuciando los poros.
  • Debe estar en una base de agua, ya que las fórmulas de base de aceite no son tan efectivas, aunque si más estables.
  • Yo prefiero las fórmulas con un color claro, sin añadidos que la tiñan, ya que así se puede ver cuando el producto está empezando a oxidarse.

Además, hay ciertos “compañeros” que pueden potenciar aún más los efectos de la vitamina C. Si la vemos junto a la vitamina E y el ácido ferúlico, estamos ante un trio ganador. El ácido ferúlico estabiliza el producto, por lo que tarda más en oxidarse y nos dura más tiempo. Y la vitamina E o tocoferol dobla la capacidad de protección antioxidante de la vitamina C.

Qué productos cumplen con estos requisitos

Aún no hay demasiados productos en el mercado que estén formulados de la forma más efectiva que hemos visto, pero si tenemos varios entre los que elegir y para todos los bolsillos.

Estos son los serums que llevan, además del ácido l-ascórbico, vitamina E y ácido ferúlico, la combinación es la más efectiva y estable que podemos encontrar.

  • Skinceuticals CE Ferulic. Son los que descubrieron y patentaron la fórmula más efectiva y estable que hay. Lleva un 15% de ácido l-ascórbico y tiene un pH entre 2,5 y 3. Lo tienes en Amazon por unos 140€, y también en algunas farmacias.
  • Geek&Gorgeous C-Glow. Mi súper favorita desde hace casi un año y la mejor que he usado hasta ahora. Se absorbe muy bien y tiene una textura muy fluida, como agua. Es además la copia más fidedigna de la de Skinceuticals. Al llevar un 15% de ácido l-ascórbico y un pH de 3,2-3,4 la hace más suave que otras, como la de Timeless. ¡Y de precio es imbatible! Sólo cuesta 10,50€ el bote de 30ml. Aunque se puede encontrar en algunas farmacias españolas, yo prefiero comprarla directamente a su web. Así me aseguro que el producto está recién fabricado y se ha conservado en perfectas condiciones para que dure más tiempo. Envían desde Hungría, dentro de la EU, por lo que también te evitas problemas de aduanas e impuestos de importación ahora que se han puesto tan estrictos con ese tema. Siempre que la repongo aprovecho a coger otros productos de esta marca que me encantan para reducir los gastos de envío o que incluso me salgan gratis.